Generalmente se tiende a pensar en el estrés únicamente como algo desagradable y dañino que nos hace sentir mal.
No obstante, existen diversos tipos de estrés, y entre ellos está el llamado euestrés. Se trata de un estrés positivo que nos hace sentirnos vivos y ver la vida como algo excitante.
El euestrés sucede cuando tenemos retos a los que nos enfrentamos con entusiasmo, cuando luchamos por alcanzar una meta, cuando tenemos una razón para levantarnos por la mañana. Es un tipo de estrés que nos mantiene felices y sanos.
¿Qué beneficios aporta el estrés positivo?
• Mejor efecto en la salud
• Mayor actividad productiva
• Estimula la creatividad
• Estamos alerta ante cualquier situación que requiera respuesta rápida
• Estabilidad emocional
Ahora bien, ¿de qué depende que un acontecimiento nos suponga un estrés positivo o negativo?
Lo que determina que un acontecimiento suponga estrés positivo o negativo no sólo depende del acontecimiento en sí mismo, sino también de la percepción que tengamos de él.
Esa percepción, no obstante, puede cambiarse y redirigirse. ¿Cómo?
Si vemos e interpretamos las cosas o acontecimientos como amenazas podremos llegar a creer que no tenemos la capacidad para hacerlo, que no sabemos, que quedaremos mal... Es decir, estaremos experimentando un estrés negativo que hará que nos sintamos mal.
En cambio, si lo vemos e interpretamos como un reto, pensaremos que vamos a que puede ser una buena oportunidad, que a pesar de que no sepamos cómo hacerlo encontraremos el modo, porque confiamos en nuestra capacidad, etc. Esto nos motivará y nos hará eficientes en la búsqueda de soluciones, de vías, de recursos, y nos hará sentirnos satisfechos.
En ese caso estaremos experimentando un estrés positivo o euestrés, mucho más saludable que el estrés negativo.
Sólo de nosotros depende ver las cosas de un modo u otro. Para ello nos puede ayudar pensamientos como: "Esto es un interesante reto que puedo superar y sentir luego el orgullo de haberlo superado. Además, me servirá para aprender algo nuevo, para superarme y mejorar mis habilidades. Sé que puedo hacerlo si me lo tomo con calma y planifico con cuidado los pasos a seguir." Este modo de pensar nos ayudará a sentir una mayor motivación y hasta entusiasmo por ponernos en marcha para superar ese reto y crecer como personas al hacerlo, además de la sensación de orgullo que nos aportará el hecho de afrontar y superar algo que, en un principio, quizá nos asustó.
A veces una situación puede resultar inicialmente abrumadora porque implica demasiadas cosas que hacer o que tener en cuenta, y no sabemos por dónde empezar. En estos casos, lo mejor es empezar por organizarnos e ir por partes: dividamos la meta en submetas más pequeñas y propongámonos alcanzar solo la primera, de entrada.
Cuando las cosas que hacemos tienen un significado para nosotros, nos resultan menos estresantes, nos implicamos más en ellas y estamos más motivados a lograrlas. Si no tenemos más remedio que hacer algo que, en un principio, parece no tener significado alguno, trataremos de buscar dicho significado. Pregúntémonos qué puede aportarnos, qué habilidad podemos mejorar al hacerlo o qué beneficios puede aportarnos que den sentido a la realización de dicha tarea.
El euestrés está relacionado con la autoeficacia, que es la percepción que tiene una persona de lo capaz que es de lograr un objetivo determinado. Si nos consideramos incapaces de superar una determinada demanda, tendremos más probabilidades de sentir estrés. Ahora bien, sepamos que, por desgracia, una persona puede considerarse incapaz cuando en realidad no lo es. Por tanto, en vez de dejarnos llevar por el miedo inicial, detengámonos un momento a analizar la situación de un modo realista. Puede que nos demos cuenta de que tenemos más recursos de los que creíamos inicialmente y que, si nos ponemos en marcha, veremos que vamos avanzando poco a poco y afrontando los problemas que van surgiendo uno a uno.
Al hacer algo con mindfulness tendremos más probabilidades de sentir euestrés. Hacer algo con mindfulness significa centrar toda nuestra atención (al 100 %) en lo que estamos haciendo, en el instante presente, como si el tiempo no existiera (solo el ahora) y no hubiera nada más en el mundo.
Como vemos, el estrés positivo nos ofrece muchos beneficios.
Todos podemos sentir estrés en algún momento de nuestras vidas, y tenemos en nuestras en manos la opción de sacarle provecho y utilizarlo a nuestro favor. ¿Por qué no trabajar en ello?